miércoles, 23 de febrero de 2011

NATURALEZA INFIEL

JUNIO DE 2008

Naturaleza infiel, de Cristina Grande

por Edmundo Paz Soldán

Pdf

Renata, la narradora de Naturaleza infiel, la primera novela de Cristina Grande (Huesca, 1962), es una mujer de pocas palabras. La historia que cuenta llega apenas a las ciento cuarenta páginas; sus capítulos fluctúan entre las dos y tres páginas, y tienen títulos, lo que les da un aire de microficciones. La novela puede entenderse como una sumatoria de relatos. “La ruptura, la fragmentación, la discontinuidad, la venta de propiedades y la muerte son los mayores pecados”, dice Renata. En la novela, sin embargo, la poética de los fragmentos es una virtud, pues son éstos los que construyen el mundo complejo, lleno de ambivalencia moral y resonancias inquietantes, de una familia española durante los años setenta y ochenta.

Renata puede no ser muy retórica, pero sí es elocuente. En el primer capítulo sitúa a los personajes principales de su historia: la madre y el padre, la hermana gemela, el hermano menor. En ese capítulo, se nos dice de un hecho fundamental: la muerte del padre, “de un infarto o algo parecido”. Hay un antes y un después de esa muerte, pero esto sólo puede saberse con la perspectiva de los años: una vez que el período ha sido superado, Renata descubre que “han sido los peores años de nuestra vida”. Naturaleza infiel es el relato de esos “peores años”. No hay grandilocuencia, tampoco la mitificación del pasado o el condolerse del drama o la tragedia. Simplemente, se trata de dejar que los hechos hablen por sí mismos. Por supuesto, para que eso ocurra se necesita talento para escoger los hechos, los detalles que darán cuenta de todo un universo:

El estante más alto era el de mi padre. Sus pares seguían allí bien aparcados, con el morro hacia adentro. En todos ellos el tacón del zapato izquierdo estaba mucho más desgastado que el derecho… era fácil reconocer sus pisadas porque, siendo una más débil que la otra, se asemejaban al sonido cardiaco de sístole y diástole. Era como si caminara con el corazón.

Cristina Grande es capaz de hacer lo que pocos escritores que escriben en castellano hacen: dejar que las elipsis, los silencios, lo implícito, digan más, mucho más que las palabras. Cuenta lo que se ve, pero importa más lo que no se ve. Así, nos vamos enterando del paso de la provincia a la capital; de hechos históricos importantes que jalonan la vida íntima de los personajes (Renata pierde la virginidad un 23-f); de cómo, a la muerte del padre, la madre decide no volver a casarse, y las hermanas se entregan a diferentes adicciones: Renata, al sexo casual con desconocidos; María, a las drogas (que la llevan a un centro de rehabilitación y a un final nada feliz). Este desenfreno tiene su sentido, al menos para Renata. Los hombres con los que se acuesta suelen ser mayores: “Creía que resucitaba a mi padre con cada cuarentón borracho que me ligaba alguna que otra noche”. Aunque Jorge, el novio del que ella ha estado más enamorada, la deja debido a su “naturaleza infiel”, lo cierto es que Renata es más bien muy fiel a su naturaleza: lo que ocurre es que lo que ella persigue escapa a la comprensión de Jorge (y también de Renata, por lo menos mientras lo vive; la escritura de la experiencia será el momento de la lucidez).

En la novela asistimos a la expansión progresiva de un mundo. La España franquista da paso a la España de la transición. El país se moderniza, y los medios dan cuenta de ello. La familia de Renata es de las primeras del pueblo en tener televisión en casa. La Philips de madera cede su lugar a la Vanguard de formica, “en la que vimos la llegada del hombre a la luna”. Luego aparece una Grundig en color. Un día, un primo llega a casa con el CD de Madame Butterfly, “el primer CD que vimos”. De todos los medios y tecnologías que aparecen en Naturaleza infiel, el más importante es la fotografía, pues no sólo identifica al padre, fotógrafo compulsivo, sino que puede entenderse como una metáfora de la forma que toma la novela: un álbum de fotografías en el que no vemos todo; debemos, a partir de unos fragmentos, de unas cuantas fotos, armar la historia. Más interesante aún: aquí también importan las fotos no tomadas. Renata dice que a veces no lleva la máquina fotográfica “para no perpetuar unos recuerdos que con el tiempo nos empeñaríamos en borrar infructuosamente”. La novela se construye, entonces, sobre fragmentos (las fotos que se tomaron) y ausencias (las fotos no tomadas).

¿Algo que se le pueda reprochar a Cristina Grande? Ciertas frases de efecto: “Yo sólo creía en el café por las mañanas y en el amor por las noches”; “la verdad es que mientras ella se metía picos en el brazo yo metía hombres entre mis piernas”. Estas frases chirrían dentro de una prosa tan poco dada a llamar la atención sobre sí misma. Por lo demás, Naturaleza infiel es una muy buena primera novela. ~

miércoles, 9 de febrero de 2011

Las lecturas de Valentín


Las editoriales disparan sus flechas de cara a San Valentín y presentan una nutrida oferta de literatura romántica para todo tipo de lectores

Hay libros para todo tipo de públicos, desde los enamorados a los desengañados, y también a los conquistadores

">Ante el próximo 14 de febrero las editoriales presentan sus obras más "amorosas".

Ante el próximo 14 de febrero las editoriales presentan sus obras más "amorosas".

EUROPA PRESS. MADRID Lunes, 7 de febrero de 2011 - 04:00 h.

LAS editoriales pondrán toda la carne en el asador coincidiendo con la llegada de San Valentín y ofrecerán a los lectores una nutrida oferta de literatura "romántica" para todo tipo de públicos, desde los enamorados a los desengañados sin olvidarse de los futuros conquistadores.

Los más previsores ya pueden hacerse con la novela Carolina se enamora (2008), del autor italiano Federico Moccia, quien se ha convertido en un fenómeno en su país gracias a la verosimilitud de sus historias, en conexión directa con la realidad social del momento.

La obra gira en torno a la historia de Carolina, una adolescente "convencional" cuya vida transcurre cerca de sus amigas, con las que comparte los días y los sueños, antes de la llegada de los primeros besos y de la acometida punzante del amor y su naturaleza volátil.

Inspirados en una de las obras de Moccia, muchos jóvenes han sellado su amor con candados en el puente Milvio de Roma, hasta el punto de que las autoridades de la ciudad consideran este fenómeno, que comenzó como una divertida atracción, como un verdadero problema.

Manual de amor

Asimismo, ya está a la venta La primera noche (Marc Levy, Planeta), la secuela de las aventuras de Keira y Adrian, dos científicos en busca de lo desconocido que tendrán que enfrentarse, en esta ocasión, a los integrantes de una intimidatoria sociedad secreta.

También con vistas a San Valentín, la editorial Aguilar ha publicado ¡Cuánto te quiero! (Xavier Guix), un libro de autoayuda que bucea en los lazos afectivos y las relaciones personales para desentrañar sus claves y evitar el dolor derivado de su mala gestión.

Con esta propuesta, que se revela como un manual sentimental para tiempos modernos, el psicólogo Xavier Guix se sumerge en los dilemas amorosos para trazar un mapa emocional, una guía para descubrir aquellos factores ocultos que determinan las relaciones adultas.

La editorial Alfaguara también tiene previsto un gran lanzamiento para los aficionados a las historias de amor, Cada siete olas, la nueva obra de Daniel Glattauer, que narra la historia de Leo y Emmi, dos desconocidos dispuestos a reunirse tras enamorarse en Internet.

Se trata de la esperada secuela de Contra el viento del norte, que bucea en la relación epistolar entre dos personajes condenados a encontrarse a través del seguimiento de sus correos electrónicos. Es un tema de rabiosa actualidad, ya que muchas parejas surgen por encuentros electrónicos antes de tener el primer encuentro cara a cara. "E-mail" tras "e-mail", Leo y Emmi llegan a conocerse profundamente.

Ideas para quedar bien

Por su parte, MR Ediciones (Grupo Planeta) apuesta por dos títulos "muy románticos" de cara a San Valentín, la guía para víctimas de la dopamina El libro de los enamorados (Kate Gribble) y la novela de tintes autobiográficos Mil días en la Toscana (Marlena de Blasi).

Según la editorial, El libro de los enamorados "hará las delicias" de los lectores avivando "la llama" de sus relaciones de forma "sorprendente". Entre otras cosas, conocerán los romances más célebres de la Historia y lugares "de ensueño" para sus "escapadas".

A su vez, Mil días en la Toscanagira en torno al idilio entre la propia autora y su marido Fernando, que deciden marcharse de Venecia, donde lo tenían todo, para vivir rodeados de doscientos vecinos, antiguos olivares y aguas termales en un pequeño pueblo de montaña.

Y para quienes prefieran otras propuestas, el Teatro Arenal de Madrid festejará San Valentín el próximo 14 de febrero con un pase especial de la pieza Relatos eróticos, una selección de "historias emotivas, graciosas y sensuales" para los espectadores más atrevidos.

Según sus promotores, el espectáculo de Victoria Siedlecki, que lleva 18 meses ininterrumpidos en cartel, fue concebido para "agasajar a las parejas que busquen algo más que lo de siempre", "salir deseando aún más" al "partenaire" y aprender nuevos trucos.

martes, 8 de febrero de 2011

REUNION JUEVES CLUB DE LECTURA

Este jueves nos volvemos a reunir a las 15 h. en la biblioteca trataremos dos textos de Carlos Castan y también a Miguel Mena.
Nos vemos.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Ana Alcolea, premio Anaya de literatura infantil y juvenil


HERALDO.ES 02/02/2011 a las 15:12

Alcolea ha ganado la octava edición de este galardón, dotado con 18.000 euros, con la novela 'La noche más oscura', dirigida a jóvenes a partir de 12 años

La escritora Ana Alcolea.OLIVER DUCH La escritora Ana Alcolea.OLIVER DUCH La escritora zaragozana Ana Alcolea ha resultado ganadora de la VIII edición del Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil, dedicado este año al ámbito juvenil, con la obra 'La noche más oscura'. El texto premiado, basado en hechos reales, se publicará en abril y estará dirigido a jóvenes a partir de 12 años. Este galardón está dotado con 18.000 euros.

Nacida en Zaragoza en 1962, Ana Alcolea es licenciada en Filología Hispánica y diplomada en Filología Inglesa. Desde 1986 es profesora de Secundaria. Ha publicado ediciones didácticas de obras de teatro y numerosos artículos sobre la enseñanza de lengua y literatura. Adora conocer otras culturas y otras lenguas. En 2009 aparece su primera novela para adultos, 'Bajo el león de San Marcos' (Algaida). En la colección 'Espacio Abierto' ha publicado las novelas 'El medallón perdido', 'El retrato de Carlota', 'Donde aprenden a volar las gaviotas' y 'El bosque de los árboles muertos'.

Para la autora «cada viaje, como cada libro, es una ventana abierta al mundo. Una ventana a través de la cual no solo conocemos más al mundo, sino a nosotros mismos. El viaje nos abre los ojos a mundos diferentes: a través de la literatura los vemos y los vivimos desde dentro del libro. El escritor es el que empieza este viaje, pero es el lector el que lleva a puerto cada nave. El lector es el verdadero capitán de ese barco que va surcando un mar en el que se mezclan las olas de la ficción y las de la realidad». 'La noche más oscura' es prueba de esta concepción de la literatura, donde Ana Alcolea introduce al lector en una historia basada en acontecimientos y lugares reales, que lo conducirán hasta uno de los terribles episodios de la II Guerra Mundial, con el escenario de fondo de un misterioso faro en Noruega.



El jurado del VIII Premio Anaya de Literatura Infantil y Juvenil ha estado presidido por el ganador de la pasada edición, el escritor Daniel Nesquens, y ha contado con la participación de Pilar Gallego (presidenta de CEGAL y de la Feria del Libro de Madrid), Carlos Lapeña (bibliotecario), José Morán (escritor y especialista en literatura infantil y juvenil), María Luisa Blanco (asesora de literatura infantil y juvenil de Anaya), y Pablo Cruz (editor de Anaya Infantil y Juvenil). En esta edición se presentaron 90 originales procedentes, además de España, de países como Argentina, México, Chile o Colombia.



Los integrantes del jurado destacaron de la obra premiada “la buena construcción y relación de todos los elementos, que van encajando como un puzle”, señalando además la presencia de “los ingredientes necesarios para atrapar a los jóvenes lectores: viajes, misterio, amor adolescente, sueños que mezclan fantasía y realidad… ”