miércoles, 25 de enero de 2012

El zaragozano Fernando Lalana ha obtenido el Premio Edebé de literatura infantil

La novela de Lalana aborda el tema siempre incómodo y muy poco habitual en literatura infantil del suicidio y la muerte.


Fernando Lalana.. OLIVER DUCH Fernando Lalana.. OLIVER DUCH
El zaragozano Fernando Lalana ha obtenido el Premio Edebé de literatura infantil con 'Parque Muerte', mientras que el catalán César Mallorquí ha sido galardonado en el apartado juvenil por la obra "La isla de Bowen".

La novela de Lalana aborda el tema siempre incómodo y muy poco habitual en literatura infantil del suicidio y la muerte, mientras que Mallorquí apuesta por una historia al estilo de su admirado Julio Verne.

Al premio Edebé de literatura infantil y juvenil, dotado con 55.000 euros en total, han concurrido 508 originales, un récord en la trayectoria del premio, al que se pueden presentar manuscritos en castellano, catalán, euskera y gallego.

El miembro del jurado del apartado infantil Vicenç Villatoro ha alabado la obra de Lalana al entender que se aparta de la fórmula habitual del género, situando la trama en un antiguo parque de atracciones -Port Aventura- ahora dedicado a la muerte.

A su juicio, se trata de una novela arriesgada, creada con oficio y talento. "Es uno de los premios Edebé más sorprendentes, radicales y más indiscutibles de los últimos años", ha concluido.

A pesar de la temática que trata en el libro, Lalana, que cumple tres décadas como escritor, advierte de que se trata de "una historia muy divertida, escrita en clave de humor, uno de los marchamos de mi literatura".

"Que nadie espere una cosa tremenda -ha proseguido- aunque el suicidio es un leit motiv muy presente, porque me encajaba muy bien en la intriga que pensé desde el principio".

Sin querer desvelar mucho de la trama, sí ha avanzado que sitúa el relato en un futuro indeterminado en el que la gente "se ha dado cuenta de la estafa que suponen los parques temáticos, siendo Port Aventura el último en cerrar".

Allí transcurre la acción, después de ser adquirido por una multinacional armamentística a La Caixa, con un Dragon Khan denominado "Accidente Mortal" y que, según confiesa Lalana, él montó en una ocasión empujado por su hija mayor y todavía tiene pesadillas.

Zaragoza, 1958

Nacido en Zaragoza en 1958, Fernando Lalana, aunque estudió Derecho, se dedica a la literatura desde que en 1982 publicara 'El Secreto de la arboleda', finalista del premio Barco de Vapor.

A lo largo de su trayectoria, con varios premios en su haber, ha vendido unos tres millones de ejemplares de sus obras y resalta que 'Parque Muerte' es su libro número 111.

En el apartado de literatura juvenil ha vuelto a imponerse César Mallorquí -hijo del creador del mítico El Coyote- con una obra que, según el jurado Robert Saladrigas, es un "novelón, homenaje explícito, sentido e inteligente a Julio Verne".

Entusiasmado, Saladrigas ha señalado que no es una obra dirigida únicamente a jóvenes, sino que también la pueden hacer suya los adultos. "Será difícil igualarla en otras ediciones del premio Edebé", ha apostillado.

Mallorquí, un habitual de los Edebé, ha explicado que desde siempre tenía ganas de escribir una novela "a lo Julio Verne, el escritor que me enseñó lo asombrosa que es la realidad del mundo".

"La isla de Bowen" dice que la escribió para él mismo, "un tío muy calvo que se llama César Mallorquí, lo que también me creó una profunda inseguridad, porque no sabía si les gustaría a otras personas".

Cree que se trata de una obra divertida, que transcurre en una isla del Ártico, con un malhumorado profesor Ulises Zarco -muy machista- de protagonista, junto a un joven fotógrafo llamado Samuel Durango.

Nacido en Barcelona en 1953, aunque al año siguiente se trasladó con su familia a Madrid, César Mallorquí fue periodista y creativo de publicidad antes de dedicarse plenamente a la escritura.

Entre sus obras destacan "El círculo de Jericó", "El coleccionista de sellos", "La catedral", "Las lágrimas de Shiva" y "Leonís".

Al premio Edebé de literatura infantil y juvenil, dotado con 55.000 euros en total, han concurrido 508 originales, un récord en la trayectoria del premio, al que se pueden presentar manuscritos en castellano, catalán, euskera y gallego.