miércoles, 21 de marzo de 2012

'Talión', una novela negra sobre venganza que se desarrolla en Zaragoza



La trama principal se desarrolla en la capital aragonesa, ciudad en la que vive la familia Yangüela Marugán y Abdaluyah, un musulmán converso y asesino confeso.


La cuarta novela negra del escritor zaragozano Míchel Suñén, 'Talión', se sumerge en la venganza, bajo la máxima "ojo por ojo y diente por diente", y en los "desencuentros culturales" de la mano de una familia que vive en la capital aragonesa, donde se desarrolla la trama principal.

Se trata de un "trepidante thriller" que profundiza en la realidad social actual y en el que tampoco falta el drama familiar, ha explicado Suñén con motivo de la presentación de la obra, que ha tenido lugar este lunes en Zaragoza, su ciudad natal.

A lo largo de más de trescientas páginas, la obra narra el "acoso" que sufre la familia Yangüela Marugán después de que el padre, alcalde de un municipio, se convierta en un referente político en contra del velo islámico al prohibir su uso en la pequeña localidad que dirige.

"Trato de plantear enigmas e interrogantes sobre temas de actualidad que nos está preocupando. Actualmente hay esa controversia en torno al velo, y esa trama surge de esa realidad social que todos entendemos", ha resaltado Suñén, quien ha reconocido que escribe sobre lo que le gustaría leer.

Al mismo tiempo, la mujer, ilustradora de profesión, recibe un encargo para animar una novela violenta sobre el rey babilónico que puso por escrito la ley del Talión, aquella que hace referencia a la venganza, y que está recogida en la Biblia, el Corán, y el Torah, ha explicado.

"Es una novela muy visual, con un ritmo rápido, donde vas de un interrogante a otro como en una montaña rusa de emociones. Arrancas desde el principio y llegas al desenlace sin darte cuenta, con muchos giros inesperados", ha indicado.

La trama principal se desarrolla en la capital aragonesa, ciudad en la que vive la familia, y a la que se traslada Ismaíl Abdaluyah, un musulmán converso y asesino confeso, para "derribar y acosar" a sus víctimas por una motivación que no se desvela hasta el final del libro, publicado por Onagro Ediciones.

"Situar la novela en Zaragoza, es fiel a mi estilo. La primera que escribí, 'Diábolo', comienza con la profanación de la Basílica del Pilar. Creo que genera en el lector un plus de identificación, porque te vas imaginando las calles", ha señalado.

En la novela, también hay momentos de "drama familiar" originados por el "choque" que producen las medidas de seguridad y protección que adoptan los padres, ante una amenaza, en la "efervescencia juvenil" que vive la hija mayor, de 18 años.

Este escritor zaragozano, al que escribir le ayuda a comprender la realidad que le rodea, ha apuntado que, en esta ocasión, ha profundizado en la religión islamista, no sólo en el lado más "siniestro", "como es el fundamentalismo islámico", sino en la otra parte que habla de "amor".

"El libro nos presenta esa visión de aquello que nos parece tan lejano e inquietante como es la religión musulmana. El planteamiento del islamismo cobra un protagonismo en la trama menor de lo que parece y al mismo tiempo mayor de lo que imaginamos", ha concluido.

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